Al final de la Calle de los cantos, entre ésta y la carretera quedan las
piedras del Covancho |
Si sigues hasta las Cogorras, terminando la subida, estás en los canchos de
Peña Lejúa |
Al lado de los anteriores, están los de las Fuentes secas. |
Desde la fuente del Canalejo y en sentido opuesto a la
entrada al Barrio de Abajo, se toma la Calle de los Cantos, hasta el final
por encima del Regajo Grande; siguiendo la vereda hacia el noroeste,
vemos a la izquierda, abajo, el cerro de las Maluteras, y a la derecha en lo
alto el de las Fuentes secas: continuando a la misma altura llegamos al
cercado del Menoncillo.
¿Te cansó el paseo? En ese caso
regresa por el mismo camino de la ida. Tiempo aproximado, haciéndolo
relajadamente una hora de ida, otra de vuelta.
Si te sientes con fuerzas, desde el cercado sube hacia el
norte, trescientos- cuatrocientos metros y estarás en las Cogorras.
Desde su lado noroeste, dominas todo el valle del Tormes desde Barco de
Ávila hasta prácticamente Salamanca. Si llevas prismáticos, podrás echar un
vistazo a la Sierra de Béjar al oeste, la de Francia a la derecha de
aquella y al sur la Sierra de Gredos en su parte oeste en el enlace con el
Puerto de Castilla
Sigue hacia el norte, por la llanada, hasta
encontrar unos regajos cercados . Gira en ángulo recto a la derecha y el
camino te llevará a Avellaneda.
En tres horas, tranquilamente, se hace el recorrido
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